El
móvil está cambiando las relaciones humanas y me gustaría aventurar cómo será su futuro entre nosotros. Ahora hay familias y grupos de amigos o de compañeros de trabajo que
se reúnen físicamente pero cada uno está con su móvil. No lo califico, es
simplemente cierto.
El caso es que con el tiempo la evolución de los móviles cambiará
su forma y la forma en la que lo usaremos. Hay un par de cosas de ese uso que estarán
siempre presentes: inmediatez y confidencialidad. Conservando esto lo demás es fecundo
campo a explotar.
Pero sigo sin dar con el movil del futuro. Dicen que hablaremos
con hologramas, pues bien, si mi mujer me la pega con otro en privado con el móvil
no pasa nada, nunca lo veré, pero si estoy yo por ahí cerca el pastel se
descubriría y la holografia no estaría al servicio de la confidencialidad
deseada por el amante de mi mujer y de ella tampoco. Y tampoco vale el invento
para el grupo de amigos que anda en el vagón del metro viajando juntos pero cada
uno a su móvil, pues si ya un vagón de metro va saturado, imaginad que se
duplican los viajeros y todos hablando …
También dicen que
podremos conectarnos al móvil con la mente en una suerte de telepatía, así que para interactuar con el móvil habrá que aprender a escribir sin
hablar y sin mover los dedos sobre un teclado.
A día de hoy parece que esa
interacción es factible con los ojos y unas gafas que detectan dónde miras.
Ahora bien, imagino toda la familia comiendo con las gafas puestas y tu hijo, por ejemplo, como supuesto interlocutor al que le pides que te pase la sal, moviendo el ojo como si estuviera ebrio, tirando el agua y el pan con su mano sin gobierno alguno … No juzgo el caso, ya voy yo a por la fregona ....
Y ya no me imagino hacer el
amor con las gafas puestas por si te llaman … Por ejemplo, escena indeseable en pleno juego amoroso: ¿Qué miras cariño? , respuesta:
no nada, era mi madre que me enviaba un wasap con un jabalí y una moñiga, y yo le enviaba una
carita contenta, fíjate qué loca esta!. Efecto de esto casi seguro será la bajada aun mas de la natalidad en los paises mal desarrollados y el aumento de
defunciones por aburrimiento.
En esta bazofia de futurismo esquizoide no podemos olvidar
que la tendencia es que los asistentes inteligentes suplan muchas de las
tareas basándose en datos de comportamiento, así que habrá disponibilidad de,
cómo decirlo, una tropa de pilotos automáticos de la vida de cada uno que, a lo
largo del día, podremos usar para vivir varias vidas a la vez, mantener varias
conversaciones con otros tantos robots que suplantan a tus amigos, hijos,
familia, … mientras tu mueres lentamente hundido en el sofá y tu mujer
te afila los cuernos en su habitación o en el sofa de al lado, retorciendo los ojos para teclear al amante la frase, "cariño, me
corro", así como el habitual sordo y alegre "ahhhhgggg" para simular esa nueva victoria de sexo virtual consumado.
Pero lo dicho, aun así, con todo esto, no veo cómo será el móvil
del futuro.